Sería aquí en plena serranía alicantina en donde el sanatorio de Toremanzanas, fue construido en el año 1926 por la comunidad religiosa Compade Jesús. Con 54 camas era dirigido por Antonio Barbero Carnicero.
En sus comienzos fue utilizado como albergue, posteriormente como colonia infantil de vacaciones. Al llegar la Segunda República, el edificio cambió de nuevo su uso para convertirse en un hospital infantil y durante la Guerra Civil fue utilizado como hospital militar.
Cuando terminó la contienda, el edificio adquirió el que fue el último de sus usos funcionando como sanatorio para tuberculosos hasta 1963, año a partir del cual y tras la erradicación total de la enfermedad de la tuberculosis en España, se abandona por completo todas sus instalaciones.
Uno de los más conocidos rumores que acechan a este lugar, es que se comenta incluso que las hermanas de Alfonso XIII pudieron haber estado ingresada en este sanatorio.
En 1999, la Institución Provincial adquirió el sanatorio por 96.161 €uros (16 millones de pesetas) con el objetivo de utilizarlo como establecimiento turístico.
El edificio, cuya construcción data de principios del S.XX, se divide en dos plantas con una superficie total de 97.694 metros cuadrados entre el edificio principal y las instalaciones anexas.
El paso de los años, los actos vandálicos y las condiciones climatológicas que ha ido soportando el edificio con el paso del tiempo han provocado que tanto el tejado como algunas de las paredes que forman la estructura se hayan venido abajo. Actualmente, es imposible acceder a la planta superior por la ausencia de escaleras ,mientras que, en el interior del edificio, donde se sitúa el patio central, el estado de este es totalmente lamentable.
Si levantamos un poco la vista hacia la derruida segunda planta, podemos observar en una parte del muro los restos en los muros de la denominada “habitación roja”, la cual se usaba para el revelado de las radiografías de los enfermos internos.
LEYENDAS E HISTORIAS:
En el pueblo de Torremanzanas, se cuentan numerosas historias sobre el sanatorio, desde apariciones, a movimientos de objetos, ruidos extraños, psicofonias, etc. Un importante número de investigadores ha llevado a cabo varias investigaciones de campo en el sanatorio, muchas de ellas con grandes resultados psicofónicos.
"Una de las testigos que vivió en primera persona un suceso inexplicable relataba así la experiencia vivida en el Sanatorio de Torremanzanas:
«Corría el año 2001, en pleno verano, sobre estas fechas mas o menos, me encontraba con dos compañeros voluntarios y dos monitores en el patio del sanatorio con el 4×4, un Nissan Terrano II, en las Unidades Polivalentes de Prevención de Incendios Forestales, concretamente en la Unidad 601 que toca la zona de l’Alacanti.
Estaba yo apoyada en la puerta del copiloto de la Unidad cuando una de las compañeras me dice que va a entrar dentro del edificio a por las pertenencias nuestras, un par de mochilas y una bolsa, cuando de esas cosas que estaba mirando una cosa del suelo y cuando subí la mirada hacia el lado izquierdo del edificio me encuentro que sale un ente, fantasma o espectro, como mas le guste a cada uno llamarlo.
Salio como te comento por la puerta del lado izquierdo del edificio, ni rápido ni despacio, a una velocidad normal, totalmente de rojo, ropa, pelo, piel, etc, lo que me pude fijar es que no tenia manos, pies, ojos ni boca, se quedo parado justo delante de un bancal que hay pegado al Sanatorio Antituberculoso como cosa de 20 minutos, he de comentar también que levitaba a una altura de 10-15 centímetros del suelo, lo cual me dejo bastante helada.
De repente, después de los 20 minutos, da media vuelta y se mete por la misma puerta por la que había salido este misterioso ser espectral, enseguida salio mi compañera con las cosas y le pregunte si ella había salido por la puerta antes mencionada y me dijo que no, le pregunte si se había maquillado de rojo y se había puesto ropa roja y me comento que tampoco y con lo del maquillaje me dijo que para que se lo iba a llevar si no lo iba a utilizar y entonces le comente lo que me había pasado minutos antes de que ella saliera.
Uno de los monitores, se quedo escuchando la conversación que mantenía con la compañera y el chico se quedo riendo de una forma bastante nerviosa y con la cara completamente blanca de los nervios.
Esa misma noche hubo un incendio en un pueblo cercano a Torremanzanas y el monitor se ve que se acordó de la conversación que tuvimos mi compañera y yo el día antes cuando vi a este ser espectral.
La verdad es que se volvió a quedar totalmente pálido y se metió dentro del 4×4 todo asustado. Del comentario que hizo en ese momento no me acuerdo cual fue pero me puedo imaginar que pensaría de nosotras que cada vez que vemos a este ser nos iba a hacer caso en lo que le dijéramos ya que en este aspecto nuestro “amigo” fantasmal nos avisaría de cualquier cosa que pasara por los bosques o a una de nosotras dos.»(www.e-contactosx.es).
No cabe duda de que es un lugar especial impregnado de todas aquellas personas que allí dejaron su vida y que forman parte de esos derruidos muros y desvencijados techos."