[ES] El Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana , situado bajo bajo el puente de Enrique de la Mata Gorostizaga entre la calle Serrano y la glorieta de Rubén Darío (el paso elevado que une las calles de Juan Bravo y Eduardo Dato), contiene una excelente colección de escultura abstracta española.
El propósito del museo era recuperar un espacio urbano para uso común, convirtiéndolo en zona de paso, descanso y esparcimiento y acercar al público el arte abstracto español. El museo se abrió al público en 1972 ocupando una superficie de 4200 m2. Está configurado por una amplia zona central, cubierta en su mayor parte por el tablero del paso elevado y bordeada por dos franjas ajardinadas. Para salvar el desnivel del terreno, el museo está estructurado en tres niveles que descienden suavemente desde la calle Serrano hasta el Paseo de la Castellana.
Los artistas representados en el Museo pertenecen cronológicamente a dos generaciones de la vanguardia española. La primera es la denominada "vanguardia histórica", formada por todos aquellos que, durante los años veinte y treinta, abrieron nuevos caminos frente al arte establecido, como Joan Miró, Alberto Sánchez o Julio González. El segundo grupo está formado por la generación de los años cincuenta, heredera del espíritu vanguardista anterior a la Guerra Civil. Una de las obras más singulares es La sirena varada de Eduardo Chillida.
Los ingenieros José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón, autores del puente, y el artista Eusebio Sempere idearon allí un espacio para aproximar al ciudadano a las más modernas tendencias artísticas. Este museo tiene además la particularidad de constituir un ámbito urbano donde los elementos funcionales -puente, accesos, pasos de peatones, etc.,- forman un todo unitario en el que quedan perfectamente integradas las esculturas que allí se exponen.
(Fuente)
[EN] The Open Air Sculpture Museum on Paseo de la Castellana , situated under the overpass joining Juan Bravo and Eduardo Dato streets, has an excellent collection of Spanish abstract sculpture.
The purpose of the Museum was to recover an urban space for common use, making it a transition, landing, and recreation area, and to bring Spanish abstract art closer to the public, which had been largely unknown until that point. The Museum opened to the public in 1972, and has a surface area of 45,200 sq. feet. It is formed by a wide central area, mainly covered by the overpass panel, and lined with two landscaped strips. To compensate for the uneven land, the Museum is structured over three levels, smoothly descending from Serrano Street to the Paseo de la Castellana.
The artists represented in the museum belong to two different generations of the Spanish avant-garde. The first group is the "historic avant-garde", comprised by those who opened new avenues, different from the established paths of art, during the 20’s and 30’s, such as Joan Miró, Alberto Sánchez and Julio González. The second group is made up of the generation of the 50’s, heirs to the avant-garde spirit that predated the Civil War. One of the most celebrated artworks on display is Eduardo Chillida’s The Stranded Mermaid.
Engineers José Antonio Fernández Ordóñez and Julio Martínez Calzón, creators of the bridge, and artist Eusebio Sempere, designed the space in order to expose madrilenians to state-of-the-art artistic trends. This Museum also has the unique characteristic of creating an urban setting, where functional elements like bridges, access roads, crosswalks, etc., constitute a whole in which the exhibited sculptures are perfectly integrated.
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