Benarrabá está ubicado entre los arroyos de las Vegetas e Infiernillo, formando parte del conjunto de municipios existentes en este Valle. Se trata de un pueblo escasamente poblado, en el que la media de edad es bastante elevada debido a que los más jóvenes suelen salir del pueblo en busca de empleo. El número de niños que se prepara para recibir la Primera Comunión es pequeño; sin embargo, esto para ellos no es ningún obstáculo y se preparan con una gran ilusión para este día tan importante.
El pueblo cuenta con dos edificios para el culto: la iglesia Ntra. Sra. de la Encarnación y la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz.
La iglesia, uno de los edificios más notables de la localidad, data de la primera mitad del siglo XVIII. El interior está dividido en tres naves, separadas por pilares cuadrangulares, sobre los que se apoyan arcos de medio punto. La capilla mayor es cuadrada, cubierta con bóveda semiesférica decorada en preciosas yeserías policromas, en las que se reproducen los relieves de los cuatro Evangelistas.
En el altar mayor se encuentra la imagen del patrón, San Miguel, al que el día 29 de septiembre se le rinde culto en una Eucaristía en su honor, tras la cual se procesiona la imagen por las calles del pueblo.
En el exterior destaca la torre, ubicada en el penúltimo tramo de la nave del Evangelio. Es cuadrada, aunque el cuerpo de campanas adopta una forma ligeramente ochavada.
Ocupa un espacio central en el casco urbano, que en esta zona recuerda el urbanismo musulmán, de calles irregulares, empinadas, estrechas, algunas de ellas sin salidas (adarves), otras empedradas, pequeños espacios abiertos o plazoletas, etc.
Este espacio central debió estar ocupado por la antigua mezquita, de cuya original ubicación nada sabemos, aunque pudo localizarse en el mismo lugar donde se asienta hoy la Parroquia de Santa María de la Encarnación, como se deduce del estudio de la Dra. Camacho referido a la erección de la actual iglesia:
“Por el corto espacio que duró la obra más bien parece se haría una adaptación de alguna construcción religiosa ya existente…”. De otro lado, la orientación NW-SE de la actual parroquia es una evidencia a tener en cuenta en las transformaciones de las antiguas mezquitas en iglesias cristianas.
El templo, de estilo barroco clacisista, es obra del siglo XVIII y reconstruido en el siglo XIX. De planta basilical, tiene tres naves separadas por pilares cuadrangulares que soportan arcos de medio punto. La Capilla Mayor es cuadrada y está cubierta con bóveda semiesférica decorada de yeserías policromas en las que se reproducen los relieves de ocho santos: los cuatro Evangelistas en las pechinas y el martirio de San Sebastián y la Anunciación sobre los arcos que soportan la media naranja.
La nave central se cubre con bóveda de yeso en forma de armadura, y las laterales con techos rasos. A ambos lados de la Capilla Mayor existen otras dos de planta cuadrada y cubiertas con bóveda semiesférica sobre pechinas. Hay otras dos capillas, una en cada nave, también cubiertas con bóvedas semiesféricas.
La fachada, a los pies de la nave central, se remata en perfil cóncavo-convexo en la que se abre una portada de ladrillo con arco de medio punto entre pilastras toscanas sobre las que se apoya un entablamento denticulado y sobre éste una hornacina, con imagen de la Virgen con el Niño, jalonada con pilastrillas y sendas pirámides. Sobre la hornacina, ventana trilobulada sin moldurar.
La torre, ubicada en el penúltimo tramo de la nave del Evangelio, es cuadrada, aunque su cuerpo de campanas adopta una forma ligeramente ochavada; en éste se abren cuatro arcos de medio punto jalonados de pilastras y rematándose todo por una cúpula semiesférica y linterna prismática, revestida de cerámica azul vidriada sobre las tejas árabes.
En su interior destaca la imagen de San Miguel, uno de los Patrones del municipio, que fue donada por D. Sebastián Jarillo Lobo y su esposa Dª Antonia Gil Delgado el 28 de septiembre de 1939. Mide con peana ciento diez centímetros de altura. Se trata de una imagen obtenida de las Artes Religiosas de Olot, al igual que la imagen de San Sebastián, el otro Patrón.
Benarrabá is located between the streams of Las Vegetas and Infiernillo, forming part of the group of existing municipalities in this Valley. It is a sparsely populated town, in which the average age is quite high because the youngest tend to leave the town in search of employment. The number of children preparing to receive First Communion is small; However, this is not an obstacle for them and they prepare with great enthusiasm for this important day.
The town has two buildings for worship: the church of Nuestra Señora de la Encarnación and the hermitage of Santo Cristo de la Vera Cruz.
The church, one of the most notable buildings in the town, dates from the first half of the 18th century. The interior is divided into three naves, separated by quadrangular pillars, on which semicircular arches rest. The main chapel is square, covered with a hemispherical vault decorated with precious polychrome plasterwork, in which the reliefs of the four Evangelists are reproduced.
On the main altar is the image of the patron saint, San Miguel, who is worshiped on September 29 in a Eucharist in his honor, after which the image is paraded through the streets of the town.
Outside, the tower stands out, located in the penultimate section of the Gospel nave. It is square, although the body of bells adopts a slightly octagonal shape.
It occupies a central space in the urban area, which in this area is reminiscent of Muslim urbanism, with irregular, steep, narrow streets, some of them without exits (adarves), others paved, small open spaces or small squares, etc.
This central space must have been occupied by the old mosque, of whose original location we know nothing, although it could be located in the same place where the Parish of Santa María de la Encarnación is located today, as can be deduced from the study by Dr. Camacho referring to the erection of the present church:
"Because of the short space that the work lasted, it seems more like an adaptation of an already existing religious construction...". On the other hand, the NW-SE orientation of the current parish is evidence to take into account in the transformations of the old mosques into Christian churches.
The temple, in a classical baroque style, is a work of the 18th century and rebuilt in the 19th century. With a basilica plan, it has three naves separated by quadrangular pillars that support semicircular arches. The Main Chapel is square and covered with a hemispherical vault decorated with polychrome plasterwork in which the reliefs of eight saints are reproduced: the four Evangelists on the pendentives and the martyrdom of Saint Sebastian and the Annunciation on the arches that support the better half.
The central nave is covered with a plaster vault in the form of armor, and the lateral ones with flat ceilings. On both sides of the Main Chapel there are another two with a square floor plan and covered with a hemispherical vault on pendentives. There are two other chapels, one in each nave, also covered with hemispherical vaults.
The façade, at the foot of the central nave, is finished off with a concave-convex profile in which a brick portal opens with a semicircular arch between Tuscan pilasters on which a denticulate entablature rests and above it a niche, with image of the Virgin with the Child, marked out with pilasters and individual pyramids. On the niche, trilobed window without molding.
The tower, located in the penultimate section of the Gospel nave, is square, although its body of bells adopts a slightly octagonal shape; four semicircular arches marked out with pilasters open on it and the whole is topped off by a hemispherical dome and prismatic lantern, covered with blue glazed ceramic on Arab tiles.
Inside, the image of San Miguel stands out, one of the Patron Saints of the municipality, which was donated by Mr. Sebastián Jarillo Lobo and his wife Mrs. Antonia Gil Delgado on September 28, 1939. It measures one hundred and ten centimeters high on a base. It is an image obtained from the Religious Arts of Olot, like the image of San Sebastián, the other Patron.
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