La estación se encuentra en el punto kilométrico 35,1 de la línea férrea Ripoll-Puigcerdá, entre las estaciones de Toses y de Urtx-Alp, a 1.420,22 metros de altitud.
El tramo es de vía única en ancho ibérico (1668 mm), con tensión eléctrica de 3 kV y alimentación por catenaria.
Esta estación del Ferrocarril Transpirenaico, tal como se conocía la línea de Ripoll a Puigcerdá, fue abierta al tráfico el 17 de julio de 1922,? con la puesta en marcha del tramo de 24,235 km entre las estaciones de Ribas de Freser y La Molina en la línea que unió ese mismo año Barcelona con Latour de Carol-Enveitg desde Ripoll. Las obras corrieron directamente a cuenta del Estado, ya que no se habían presentado postores para la subasta de obras y España estaba obligada por contrato con Francia a construir la línea.6? La inauguración oficial de toda la línea llegaría el 4 de octubre de 1922, en un acto bendecido por el obispo de la Seo de Urgel.
En un primer momento y hasta la llegada de la tracción eléctrica, la línea fue explotada mediante tracción vapor con locomotoras de la compañía Norte y por las 242 ténder fabricadas por La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM), en Barcelona. Ante lo costoso de la explotación, el organismo estatal Explotación de Ferrocarriles por el Estado se hace cargo de la línea en 1926 con el objetivo de electrificar la línea. Las máquinas eléctricas de la serie 1000 entraron en servicio en 1929, coincidiendo con la electrificación a 1.500 voltios de la línea Ripoll-Puigcerdá, una de las primeras en electrificarse de toda la red catalana. A finales de 1929, las locomotoras de la serie 1000 se transfirieron a la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España.
The station is located at kilometer 35.1 of the Ripoll-Puigcerdá railway line, between the Toses and Urtx-Alp stations, at an altitude of 1,420.22 metres.
The section is a single track in Iberian gauge (1668 mm), with electrical voltage of 3 kV and catenary power supply.
This Trans-Pyrenean Railway station, as the Ripoll to Puigcerdá line was known, was opened to traffic on July 17, 1922, with the start-up of the 24,235 km section between the Ribas de Freser and La Molina stations in the line that joined Barcelona that same year with Latour de Carol-Enveitg from Ripoll. The works were paid directly to the State, since no bidders had appeared for the works auction and Spain was obliged by contract with France to build the line.6 The official inauguration of the entire line would come on October 4, 1922. , in an act blessed by the Bishop of La Seo de Urgel.
At first and until the advent of electric traction, the line was operated by steam traction with locomotives from the North company and by the 242 tenders manufactured by La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM), in Barcelona. Given the cost of the operation, the state agency Exploitation of Railways by the State takes charge of the line in 1926 with the aim of electrifying the line. The 1000 series electrical machines entered service in 1929, coinciding with the 1,500 volt electrification of the Ripoll-Puigcerdá line, one of the first to be electrified on the entire Catalan network. At the end of 1929, the 1000 series locomotives were transferred to the Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España.
(
visit link)