Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, actual avenida Belgrano n.º 430, a metros del Convento de Santo Domingo, y fue bautizado por el sacerdote Juan Baltasar Maciel y Lacoizqueta en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced al día siguiente. Su nacimiento, tuvo lugar cuando el territorio de la Ciudad de Buenos Aires todavía estaba bajo regencia del Virreinato del Perú, ya que ocurrió 6 años antes de la creación del Virreinato del Río de la Plata y la constitución de Buenos Aires como capital del mismo.
La madre de Manuel Belgrano era María Josefa González Casero, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia procedente de Santiago del Estero y, según el genealogista Narciso Binayán Carmona, era descendiente del conquistador, explorador y colonizador español Domingo Martínez de Irala (1509-1556); sus antepasados tenían un remoto origen mestizo guaraní, que compartía con muchos próceres de la época de la Independencia y con grandes personajes paraguayos y argentinos.
Su padre, Domenico Belgrano Peri, o bien Domingo Belgrano y Pérez, tal como firmaba, era de origen italiano, oriundo de Oneglia, en Liguria. Era un comerciante autorizado por el rey de España para trasladarse a América y había llegado a Buenos Aires hacia 1753. En 1769 obtuvo carta de naturalización para poder "vivir, comerciar y obtener empleos de República, en los Reynos de Indias". Figuró entre los comerciantes opulentos que se empeñaron en lograr el establecimiento del Consulado de Buenos Aires, del cual Manuel iba a ser su Secretario. El hecho de que su familia tuviera como jefe a un ligur hizo que la familia Belgrano, a diferencia de las típicas familias de origen español de su tiempo, estuviera exenta de un fuerte patriarcado sino que los Belgrano poseyeran más libertad de acción, y esto posibilitó una mayor amplitud de actividades y de criterios que tuvo su máximo exponente en Manuel Belgrano. Pero en 1788 Domingo se vio envuelto en un proceso judicial por considerárselo cómplice en la quiebra de un funcionario real de la Aduana. El virrey Loreto ordenó su prisión y el secuestro de todos sus bienes. Hubo un muy largo proceso judicial que Manuel se ocupó de seguir atentamente para poder ayudar a su padre. Finalmente, en enero de 1794, siendo ya virrey Arredondo, una sentencia le restituyó la plena libertad de sus derechos y el goce de sus bienes, absolviéndolo de culpa y cargo, pero la fortuna familiar quedó fuertemente mermada y falleció en septiembre de 1795, justo al poco tiempo de que su hijo Manuel regresara de España.
Años más tarde escribiría en su autobiografía:estudio de las lenguas vivas, la economía política y el derecho público.
Belgrano fue nombrado Secretario "Perpetuo" del Consulado de Comercio de Buenos Aires.
En 1812 creó2 la bandera de Argentina en la actual ciudad de Rosario.
Manuel Belgrano was born in Buenos Aires on June 3, 1770, in his father's house, currently 430 Belgrano Avenue, a few meters from the Santo Domingo Convent, and was baptized by the priest Juan Baltasar Maciel y Lacoizqueta4 in the Basilica of Our Lady of Mercy the following day. Her birth took place when the territory of the City of Buenos Aires was still under the regency of the Viceroyalty of Peru, since it occurred 6 years before the creation of the Viceroyalty of the Río de la Plata and the constitution of Buenos Aires as its capital.
Manuel Belgrano's mother was María Josefa González Casero, born in the city of Buenos Aires, to a family from Santiago del Estero and, according to the genealogist Narciso Binayán Carmona, was a descendant of the Spanish conqueror, explorer and colonizer Domingo Martínez de Irala (1509 -1556); His ancestors had a remote Guaraní mestizo origin, which he shared with many heroes from the time of Independence and with great Paraguayan and Argentine personalities.
His father, Domenico Belgrano Peri, or Domingo Belgrano y Pérez, as he signed, was of Italian origin, a native of Oneglia, in Liguria. He was a merchant authorized by the King of Spain to move to America and had arrived in Buenos Aires around 1753. In 1769 he obtained a naturalization letter to be able to "live, trade and obtain jobs in the Republic, in the Kingdoms of the Indies." He figured among the opulent merchants who insisted on achieving the establishment of the Consulate of Buenos Aires, of which Manuel was going to be its Secretary. The fact that his family was headed by a Ligurian meant that the Belgrano family, unlike the typical families of Spanish origin of their time, was exempt from a strong patriarchy, but rather the Belgranos had more freedom of action, and this made it possible a greater breadth of activities and criteria that had its maximum exponent in Manuel Belgrano. But in 1788 Domingo was involved in a judicial process for being considered an accomplice in the bankruptcy of a royal Customs official. Viceroy Loreto ordered his imprisonment and the seizure of all his assets. There was a very long judicial process that Manuel took care to follow closely in order to help his father. Finally, in January 1794, when Arredondo was already viceroy, a sentence restored full freedom of his rights and the enjoyment of his assets, acquitting him of guilt and charge, but the family fortune was severely reduced and he died in September 1795, just shortly after his son Manuel returned from Spain.
Years later he would write in his autobiography: study of living languages, political economy and public law.
Belgrano was named "Perpetual" Secretary of the Consulate of Commerce of Buenos Aires.
In 1812 he created the Argentine flag in the current city of Rosario.
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