Apenas 800 habitantes le quedan a Rubielos de Mora, pero en pie sigue desde siglos la que casi fuera una catedral, la Ex colegiata de Santa María la Mayor. El rigor del frío hace estragos durante el invierno y, en tan excelso edificio, difícil es una celebración cálida. Por eso se construyó, a finales del XIX, una pequeña capilla anexa donde hoy se oficia el culto para los menguados fieles lugareños.
Todo lo que era edificio original sólo es ahora lugar de visita y turismo religioso. Mezcla gótico y barroco este monumento del s. XVII. Tiene una torre de tres cuerpos cuadrados y una cuarta octogonal, por donde se asoman las campanas. La puerta de entrada está protegida por una verja de hierro y en la parte superior de la portada hay una escultura en piedra de Santa María y el escudo del pueblo. La planta de la colegiata es rectangular, de una sola nave, con seis capillas interiores. Un incendio destruyó el retablo principal y está totalmente rehabilitado, pero lo que maravilla al visitante, cuando entra a la capilla de El Salvador, es su retablo gótico, atribuido a Gonçal Peris, de la escuela valenciana: una imponente pintura de más de siete metros de alto por cinco de ancho, formada por otras 53 obras que muestran escenas de la vida de la Virgen, la Pasión de Cristo, los evangelistas y representaciones de varios santos y santas. La minuciosidad de cada cuadro y el colorido con que se pintaron nos hace pasar horas en su contemplación. Cada detalle del trazo importa y cada cuadro más; y son cincuenta y tres. El retablo es digno de una catedral.
El edificio posee una torre con tres cuerpos cuadrados y un cuarto octogonal, en el que se encuentran las campanas (una de ellas data de 1476). El remate final es una pequeña linterna. La entrada está protegida por una reja, elaborada por Manuel Baselga, que da paso a un pórtico con bóvedas de crucería y fachada en dos cuerpos: el primero de columnas dóricas, y el segundo con hornacinas, en las que se encuentra la titular del templo y el escudo de Rubielos.
El templo es de planta rectangular con una sola nave y capillas laterales, seis en total, que están dedicadas a diferentes usos o santidades. Cuenta, además, con una Sala Capitular del siglo XIX, en la que se reunía el Capítulo de la Colegial, y un coro de sillería barroca.
El altar mayor sufrió un incendio en 1844 que consumió el retablo mayor, reedificándolo en 1859 en estilo neoclásico con un lienzo de la Coronación, copia de Velázquez. En el año 1619, el estuquista Francisco Miliqueta realizó la bóveda cruciforme del prestiberio.
Las seis capillas que se encuentran dentro del templo son: la capilla bautismal, con rejería del siglo XIV, la de la Purísima, la del Carmen, la del Salvador, del Rosario y de San José. La Capilla del Carmen se trata de una ampliación del templo realizada en el siglo XIX donde se recoge a nuestra patrona la Virgen del Carmen. Esta es presentada con un lienzo de la Sagrada Cena del siglo XVIII, siendo donde normalmente tienen lugar las misas.
La Capilla del Rosario albergó durante tres siglos un retablo de Juan Miguel de Orliens, destruido en la Guerra Civil. En la Capilla del Salvador se guarda uno de los tesoros más valiosos, el gran retablo de la Virgen, de estilo gótico internacional que se le atribuye a Gonçal Peris, quien perteneció a la escuela valenciana de Pere Nicolau.
Retablo de la Virgen
Este espectacular retablo se trata de una obra de 7 metros de alto por 5 de ancho. Cuenta con 53 pequeñas obras de arte que representan la Vida de la Virgen, la Pasión de Cristo, los evangelistas, diversos santos y santas venerados en Rubielos, nuestro escudo original y profetas y patriarcas. Todo ello elaborado con una gran paleta de colores que lo convierte en uno de los imprescindibles de Rubielos.
Barely 800 inhabitants remain in Rubielos de Mora, but what was almost a cathedral has been standing for centuries, the former collegiate church of Santa María la Mayor. The rigor of the cold wreaks havoc during the winter and, in such an excellent building, it is difficult to hold a warm celebration. That is why, at the end of the 19th century, a small annexed chapel was built where today worship is officiated for the dwindling local faithful.
Everything that was only an original building is now a place for visits and religious tourism. This monument of the s. XVII. It has a tower with three square sections and a fourth octagonal, through which the bells peek out. The entrance door is protected by an iron gate and in the upper part of the doorway there is a stone sculpture of Santa María and the coat of arms of the town. The plant of the collegiate church is rectangular, with a single nave, with six interior chapels. A fire destroyed the main altarpiece and it is completely rehabilitated, but what amazes the visitor, when they enter the chapel of El Salvador, is its Gothic altarpiece, attributed to Gonçal Peris, from the Valencian school: an imposing painting of more than seven meters high by five wide, made up of 53 other works that show scenes from the life of the Virgin, the Passion of Christ, the evangelists and representations of various saints. The meticulousness of each painting and the color with which they were painted makes us spend hours contemplating them. Every detail of the stroke matters and every painting more; and they are fifty-three. The altarpiece is worthy of a cathedral.
The building has a tower with three square bodies and an octagonal room, in which the bells are located (one of them dates from 1476). The finishing touch is a small lantern. The entrance is protected by a gate, made by Manuel Baselga, which leads to a portico with ribbed vaults and a façade in two sections: the first with Doric columns, and the second with niches, in which the head of the temple is located. and the Rubielos shield.
The temple has a rectangular floor plan with a single nave and side chapels, six in total, which are dedicated to different uses or sanctities. It also has a Chapter House from the 19th century, where the Collegiate Chapter met, and a baroque choir.
The main altar suffered a fire in 1844 that consumed the main altarpiece, rebuilding it in 1859 in neoclassical style with a canvas of the Coronation, a copy by Velázquez. In the year 1619, the stucco artist Francisco Miliqueta made the cruciform vault of the prestiberium.
The six chapels found inside the temple are: the baptismal chapel, with ironwork from the 14th century, the Purísima, Carmen, Salvador, Rosario and San José. The Chapel of Carmen is an extension of the temple carried out in the 19th century where our patron saint, the Virgen del Carmen, is collected. This is presented with a canvas of the Holy Supper from the 18th century, being where the masses normally take place.
The Chapel of the Rosary housed for three centuries an altarpiece by Juan Miguel de Orliens, destroyed in the Civil War. In the Chapel of the Savior one of the most valuable treasures is kept, the great altarpiece of the Virgin, in international Gothic style that is attributed to Gonçal Peris, who belonged to the Valencian school of Pere Nicolau.
Altarpiece of the Virgin
This spectacular altarpiece is a work of 7 meters high by 5 meters wide. It has 53 small works of art that represent the Life of the Virgin, the Passion of Christ, the evangelists, various saints venerated in Rubielos, our original shield and prophets and patriarchs. All this made with a great color palette that makes it one of the essentials of Rubielos.
(
visit link)