La fachada es un rectángulo enmarcado por dos pilastras lisas y coronado por un frontón triangular, articulándose el panel central en tres zonas horizontales y tres calles. A ambos lados del cuerpo principal de la fachada se abren dos amplios aletones. La espadaña es de ladrillo y se encuentra ubicada en el lado izquierdo, tiene tres huecos y debe ser de ejecución más tardía.
El interior resulta amplio, tiene planta de cruz latina, cúpula en el crucero y capillas laterales comunicadas, formando naves. A los pies se sitúa el coro.
En 1935, como consecuencia de un incendio, se destruyó totalmente el retablo mayor. También desaparecieron en el incendio las imágenes que ocupaban los nichos y el camarín. Esto hizo que la iglesia perdiera parte de su carácter, pues el retablo actual no tiene mucho interés.
Las naves laterales no se vieron afectadas. En la del Evangelio, que tiene cupulitas del siglo XVIII, destaca el retablo situado a los pies del templo. Este está dedicado a la Virgen de la Piedad, Dolorosa de vestir del siglo XVIII, que ha sufrido numerosas restauraciones. La nave de la epístola, se cubre con bóvedas semiesféricas. El primer retablo más cercano al crucero es de estilo rococó y está dedicado al beato Juan Bautista de la Concepción, imagen de tamaño menor al natural y realizada en 1818 por Miguel Márquez García. La siguiente capilla se decora con un retablo de estilo rococó y su hornacina la ocupa la imagen de San Miguel de los Santos, obra de Andrés de Carvajal. A continuación nos encontramos con la capilla de San José con escultura muy floja.
Pieza arquitectónica de fundamental importancia es la sacristía, obra del arquitecto Cristóbal García. Tiene planta rectangular y bóveda de complicada estructura, que se divide en varios tramos mediante arcos fajones trilobulados. La decoración añadida adquiere mayor importancia, sobre todo en las placas recortadas de apeo de los arcos, que en sus quebrados perfiles y ornamentación de cordones y borlas nos sugiere una idéntica inspiración oriental a la que diversos críticos han querido ver en la iglesia de las Agustinas de la ciudad.
The façade is a rectangle framed by two smooth pilasters and crowned by a triangular pediment, the central panel being divided into three horizontal zones and three streets. On both sides of the main body of the façade there are two large fins. The belfry is made of brick and is located on the left side, it has three holes and must be from a later date.
The interior is spacious, it has a Latin cross plan, a dome in the transept and communicating side chapels, forming naves. At the foot is the choir.
In 1935, as a result of a fire, the main altarpiece was totally destroyed. The images that occupied the niches and the dressing room also disappeared in the fire. This caused the church to lose part of its character, since the current altarpiece is not of much interest.
The side ships were not affected. In that of the Gospel, which has small domes from the 18th century, the altarpiece located at the foot of the temple stands out. This is dedicated to the Virgen de la Piedad, Dolorosa, dressed in the 18th century, which has undergone numerous restorations. The nave of the epistle is covered with hemispherical vaults. The first altarpiece closest to the transept is in the Rococo style and is dedicated to Blessed Juan Bautista de la Concepción, an image smaller than life-size and made in 1818 by Miguel Márquez García. The next chapel is decorated with a rococo-style altarpiece and its niche is occupied by the image of San Miguel de los Santos, the work of Andrés de Carvajal. Next we find the chapel of San José with a very weak sculpture.
An architectural piece of fundamental importance is the sacristy, the work of the architect Cristóbal García. It has a rectangular floor plan and a vault with a complicated structure, which is divided into several sections by trilobed transverse arches. The added decoration acquires greater importance, especially in the cut-out plates supporting the arches, which in their broken profiles and ornamentation of cords and tassels suggest an identical oriental inspiration to the one that various critics have wanted to see in the church of Las Agustinas. from the city.
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