La actual estación se levantó sobre una anterior del siglo XIX. La primitiva terminal, construida por la compañía Camino de Hierro del Norte, fue inaugurada el 22 de julio de 1854 como cabecera de la línea de Barcelona a Granollers. Esta estación se denominó Barcelona 2 (al ser la segunda construida en la ciudad, tras la de Barcelona-Mataró), aunque popularmente fue conocida como estación de Granollers y, a partir 1878, como estación de Francia, al prolongarse la línea Barcelona-Granollers hasta la frontera.
La compañía Camino de Hierro del Norte ubicó su estación en un emplazamiento estratégico, junto al edificio de la aduana (hoy Delegación del Gobierno), muy cerca del Pla de Palau (por entonces centro neurálgico de la ciudad) y del puerto, en unos terrenos que pertenecían al glacis de la Ciudadela. Fue la única estación que se hallaba dentro de las murallas de Barcelona, lo que obligó a perforar la muralla de Mar y construir un puente para salvar el foso. La característica curvatura de la estación y sus vías fue diseñada para sortear la fortaleza militar y las vías de la línea Barcelona-Mataró.?
Tras varias fusiones entre compañías ferroviarias, la estación pasó a manos de la Compañía de los Ferrocarriles de Tarragona a Barcelona y Francia (TBF), que también era propietaria de la línea Barcelona-Mataró. En 1889 TBF se unió a la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), funcionando durante varios años como Red Catalana de MZA. Dado que TBF era también propietaria de la línea Barcelona-Mataró, contaba con dos terminales (Barcelona 1 y Barcelona 2) separadas por apenas un centenar de metros de distancia, lo que llevó a plantear su unificación en una gran estación.
En 1870 se presentó un anteproyecto para la unificación de las estaciones Barcelona 1 y Barcelona 2. El ayuntamiento de Barcelona, que había obtenido la propiedad de la Ciudadela, cedió una parte de los terrenos a cambio de la construcción de una estación monumental, proyecto aprobado por Orden Real de 25 de junio de 1871. Sin embargo, la construcción se demoró varios años y MZA la retomó con vistas a la Exposición Internacional de 1929. Para entonces, la popularmente conocida como estación de Francia (Barcelona 2) ya se había convertido en la única terminal de MZA en Barcelona para todas sus líneas de pasajeros. Por este motivo, la compañía bautizó la nueva estación, construida sobre la anterior, como Barcelona Término, aunque la denominación estación de Francia se mantuvo popularmente.
The current station was built on a previous one from the 19th century. The original terminal, built by the Camino de Hierro del Norte company, was inaugurated on July 22, 1854 as the head of the line from Barcelona to Granollers. This was called Barcelona 2 (as it was the second station built in the city, after Barcelona-Mataró), although it was popularly known as Granollers station and, from 1878, as France station, when the Barcelona-Mataró line was extended. Granollers to the border.
The Camino de Hierro del Norte company located its station in a strategic location, next to the customs building (today the Government Delegation), very close to Pla de Palau (at that time the nerve center of the city) and the port, on land that belonged to the glacis of the Citadel. It was the only station that was found within the walls of Barcelona, ??which made it necessary to perforate the wall of Mar and build a bridge to cross the moat. The characteristic curvature of the station and its tracks was designed to circumvent the military fortress and the tracks of the Barcelona-Mataró line.
After several mergers between railway companies, the station passed into the hands of the Compañía de los Ferrocarriles de Tarragona a Barcelona y Francia (TBF), which also owned the Barcelona-Mataró line. In 1889 TBF joined the Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), operating for several years as Red Catalana de MZA. Since TBF was also the owner of the Barcelona-Mataró line, it had two terminals (Barcelona 1 and Barcelona 2) separated by barely a hundred meters, which led to its unification into one large station.
In 1870, a draft was presented for the unification of the Barcelona 1 and Barcelona 2 stations. The Barcelona City Council, which had obtained ownership of the Citadel, ceded part of the land in exchange for the construction of a monumental station, project approved by Royal Order of June 25, 1871. However, construction took several years and MZA resumed it with a view to the 1929 International Exposition. By then, the popularly known as Estación de Francia (Barcelona 2) was already had become the only MZA terminal in Barcelona for all its passenger lines. For this reason, the company baptized the new station, built on top of the previous one, as Barcelona Term, although the name Francia station was popularly maintained.
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