ES: Busto de bronce sobre pedestal de mármol dedicado al escultol del siglo XVII.
SU inscripción pone "Pedro de Mena
Escultor 1628-1688"
Está delante del museo y por delante tiene árboles.
PEDRO DE MENA
"(Granada, 1628-Málaga, 1688). Escultor español. Hijo del escultor Alonso de Mena, cuyo taller era el más importante de Granada hasta la llegada de Alonso Cano. Formado con su padre, a la muerte de éste se queda al frente del obrador, y trabaja conjuntamente con Bernardo de Mora. Realiza en esa época cuatro esculturas para la iglesia de San Matías de Granada, la Sagrada Familia de los capuchinos de la misma ciudad, y el San Antonio del Museo Municipal de Málaga. Posteriormente trabaja con Alonso Cano después de que éste se instale en Granada en 1652. Talla cuatro esculturas de santos de gran tamaño que le encargan a Cano para el convento del Ángel Custodio y también una Concepción para la iglesia parroquial de Alhendín en la vega granadina. Después, en 1658, se marcha a Málaga debido al encargo de realizar la sillería del coro de la catedral, que había sido trazada en 1633 por Luis Ortiz de Vargas, quien empezó la talla dejándola inconclusa. Continúa la obra José Micael y Alfaro, pero finalmente es Mena quien realiza la mayor parte, tallando los cuarenta y tres tableros que faltaban, y los remates de la coronación de la sillería. En esta obra muestra su gran habilidad técnica y su capacidad para crear una gran variedad de rostros, tipos y composiciones. En 1662 viaja a la corte reclamado por don Juan José de Austria. En este breve viaje visita también Toledo. Para don Juan José talla una escultura de la Virgen del Pilar con Santiago apóstol al pie. En Madrid realiza, además, un Crucifijo para el príncipe Doria, que es remitido a Génova. En Toledo talla el San Francisco conservado en el Tesoro Catedralicio, que es una de sus obras más señaladas. De pequeño tamaño, como era habitual en el arte granadino, aparece de pie, erguido, con la cabeza algo levantada y ojos dirigidos al cielo. El semblante enjuto resalta su ascetismo y va vestido con el hábito franciscano, en el que se muestra el virtuosismo de Mena con las texturas. El tipo es de Alonso Cano pero el estilo y la técnica son de Mena. Gracias a esta obra es nombrado escultor de la catedral de Toledo. Casi al final de su viaje inicia en Madrid Magdalena penitente (Prado), que acaba, a su vuelta, en Málaga. Allí crea un importante taller y realiza numerosas obras. Alrededor de 1666 lleva a cabo, para el convento de Santo Domingo en Málaga, la Virgen del Belén y un Crucifijo, iconografía poco habitual en Mena que no acostumbra a tratar temas dolorosos. Talla San Juan de Dios de la iglesia de Santiago de Málaga, representado en un momento de contemplación semejante al de Magdalena. En 1676 realiza el Retablo de Nuestra Señora de los Reyes en la catedral de Málaga. Las esculturas de los Reyes Católicos que flanquean el retablo son similares a las del de Granada y están realizadas en mármol policromado siguiendo el modelo orante del siglo XVI. Sus imágenes buscan el aislamiento, como las de Zurbarán, y sus tipos ideales se refieren a estados de introspección y éxtasis. Sus esculturas propenden al formato reducido y a la sobria gesticulación; elevan los ojos al cielo y los rasgos recuerdan a la escultura de Alonso Cano: cabezas ovaladas, ojos rasgados y boca reducida. En el ropaje remeda delgados tejidos formando pliegues sutiles y trabaja las texturas con detenimiento. Gran creador de prototipos, de algunas iconografías hace series muy numerosas, y no suele realizar conjuntos ni retablos, ni tampoco pasos procesionales, pero deja firmadas un gran número de obras. La obra del Museo del Prado es la ya citada Magdalena tallada para San Felipe Neri de Madrid, que al disolverse la Compañía de Jesús en el siglo XVIII pasa al convento de la Visitación de las Salesas. Es una figura de gran contención expresiva que contempla con ternura el crucifijo que sostiene en la mano izquierda. Aparece vestida con traje de espadaña trenzada. Esta tipología no está difundida en Andalucía, pero sí en Castilla y quizá sea inspiración de Gregorio Fernández o de su escuela. Puede tomarse como precedente la Magdalena de la iglesia de San Miguel en Valladolid, quizá copia de un original de Fernández. Esta talla no crea el modelo pero lo lleva a la perfección, siendo una de las imágenes más repetidas de su tiempo."
EN: Bronze bust on a marble pedestal dedicated to sculpture from the 17th century.
ITS inscription says "Pedro de Mena
Sculptor 1628-1688'
It is in front of the museum and in front it has trees.
PEDRO DE MENA
"(Granada, 1628-Málaga, 1688). Spanish sculptor. He is the son of the sculptor Alonso de Mena, whose workshop was the most important in Granada until the arrival of Alonso Cano. Trained with his father, upon his death he remains in charge of the workshop, and works together with Bernardo de Mora. At that time he made four sculptures for the church of San Matías in Granada, the Sagrada Familia of the Capuchins in the same city, and the San Antonio in the Municipal Museum of Malaga. Later he worked with Alonso Cano after he settled in Granada in 1652. He carved four large sculptures of saints that Cano commissioned for the convent of Ángel Custodio and also a Conception for the parish church of Alhendín in the Granada plain. Later, in 1658, he went to Malaga due to the commission to carry out the choir stalls of the cathedral, which had been drawn in 1633 by Luis Ortiz de Vargas, who began the carving, leaving it unfinished. He continues the work José Micael y Alfaro, but finally it is Mena who does most of it, carving the forty-three panels that were missing, and the tops of the crown of the stalls. In this work he shows his great technical skill and his ability to create a wide variety of faces, types and compositions. In 1662 he traveled to the court claimed by Don Juan José de Austria. On this brief trip he also visits Toledo. For Don Juan José he carves a sculpture of the Virgen del Pilar with Santiago the Apostle at the foot. In Madrid he also made a Crucifix for Prince Doria, which was sent to Genoa. In Toledo he carves the San Francisco preserved in the Cathedral Treasury, which is one of his most notable works. Small in size, as was usual in Granadan art, he appears standing upright, with his head slightly raised and eyes directed to the sky. His lean countenance highlights his asceticism and he is dressed in the Franciscan habit, which shows Mena's virtuosity with textures. The type belongs to Alonso Cano but the style and technique belong to Mena. Thanks to this work he is named sculptor of the cathedral of Toledo. Almost at the end of his trip, Penitent Magdalena (Prado) begins in Madrid, which ends, after her return, in Malaga. There he creates an important workshop and carries out numerous works. Around 1666 he carried out, for the convent of Santo Domingo in Malaga, the Virgin of Bethlehem and a Crucifix, an unusual iconography in Mena that is not used to dealing with painful subjects. He carves San Juan de Dios from the church of Santiago de Málaga, represented in a moment of contemplation similar to that of Magdalena. In 1676 he made the Altarpiece of Our Lady of the Kings in the cathedral of Malaga. The sculptures of the Catholic Monarchs that flank the altarpiece are similar to those of Granada and are made of polychrome marble following the praying model of the 16th century. His images seek isolation, like those of Zurbarán, and his ideal types refer to states of introspection and ecstasy. His sculptures tend to have a reduced format and sober gesticulation; they raise their eyes to the sky and their features are reminiscent of Alonso Cano's sculpture: oval heads, slanted eyes and a reduced mouth. In his clothing, he imitates thin fabrics forming subtle folds and works the textures carefully. A great creator of prototypes, he makes very numerous series of some iconographies, and he does not usually make ensembles or altarpieces, nor processional steps, but he leaves a large number of works signed. The work in the Museo del Prado is the aforementioned Magdalena carved for San Felipe Neri in Madrid, which, when the Company of Jesus dissolved in the 18th century, went to the convent of the Visitación de las Salesas. She is a figure of great expressive restraint who tenderly contemplates the crucifix that she holds in her left hand. She appears dressed in a braided cattail costume. This typology is not widespread in Andalusia, but it is in Castilla and perhaps it is the inspiration of Gregorio Fernández or his school. The Magdalena of the church of San Miguel in Valladolid can be taken as a precedent, perhaps a copy of an original by Fernández. This size does not create the model but it brings it to perfection, being one of the most repeated images of his time."
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