Cerca de la fuente más famosa del mundo, la Fontana de Trevi, hay una pequeña fuente que el arquitecto Nicola Salvi construyó junto a la exposición monumental para dar a los transeúntes la oportunidad de calmar su sed y que se conoce como Fontanela de Enamorados.
La fontanela debe su nombre a la leyenda según la cual las chicas romanas cuando el prometido tuvo que irse para ser soldado, para asegurarse de que volvería con ellas, realizarían un pequeño ritual; los novios iban juntos a beber el agua de Trevi que dos chorros alegres hicieron caer en la fontanela colocada a la derecha de la gran fuente y traen consigo vasos nuevos, bebìan el agua Virgen y luego rompìan los vasos para que su amor durara para siempre.
La Fontana de Trevi fue construida para celebrar la reactivación del acueducto del Aqua Virgo, el acueducto que construyó Marco Vipsanio Agripa para alimentar sus baños y dar agua a los habitantes de la Regio Via Lata. Cuando el arquitecto Salvi concluyó la gran fuente, tuvo también que hacer una fuente de fácil acceso porque esa fuente simple tenía un propósito muy específico. De hecho la Fuente de Trevi fue, antes de la monumental del agua Virgen, el castillo terminal del acueducto que el Papa Clemente XII había reactivado y ampliado para llevar agua al Campus Martius y la obra tenía la función principal de traer el agua en el vecindario que habia estado sin ella por casi diez siglos.
En el siglo XVII el agua llegaba solo a los hogares de las familias aristocráticas, en los monasterios y donde era necesario para las actividades productivas, sin embargo, se tenía que pagar una tarifa anual basada en la capacidad de la "fístula" (o antorcha ); pero para la población había agua potable disponible en las fuentes y fontanelas y allí las mujeres fueron a buscar agua con cántaros; solo para dar a la gente de Roma la oportunidad de tomar agua, el arquitecto Nicola Salvi construyó la fontanela con los dos chorros que se cruzan, mientras que la cubeta que recoge el agua también podría ser parte de la fuente que estaba en el mismo lugar antes de que se construya la monumental exposición.
Vale la pena hacer una breve reflexión sobre las peculiaridades de los dos chorros que se cruzan y que dio origen a la leyenda de los enamorados. Ciertamente, el arquitecto Salvi podría simplemente derribar una sola antorcha, pero tal vez quería darle a la fuente, aunque muy simple, un valor simbólico: hubo que dejar que el agua bajara de dos antorchas que lo hicieron saltar al tanque cruzando al final de la caída . En el simbolismo cristiano, las palomas que beben juntas en el cáliz de piedra representan el alma y, para recorrido, las emociones internas y los sentimientos más elevados como el amor que nunca puede terminar.
El ritual al que no renuncia cada turista que visita Roma se puede entender como una emanación de ese antiguo simbolismo; la moneda que cae en el agua trae consigo el deseo de regresar a la Ciudad Eterna, expresión de un amor que no puede tener fin.
Por último, una curiosidad: hace unos años fue lanzada la película "Cuando en Roma", una comedia de errores en salsa rosa todos los jugadores en una "fuente de amor" que se parecía tanto a la Fontana de Trevi pero con el poder de hacer que los deseos de amor se hacen realidad. Todos los críticos en las reseñas estaban preocupados de informar que no hay una fuente de amor en Roma, olvidando la Fontanela que, por cierto, está justo al lado de la Fontana de Trevi.
Close to the most famous fountain in the world, the Trevi Fountain, there is a small fountain that the architect Nicola Salvi built next to the monumental exhibition to give passers-by the opportunity to quench their thirst and is known as Fontanelle de Enamorados.
The fontanelle owes its name to the legend according to which the Roman girls, when the fiancé had to leave to be a soldier, to make sure that he would return with them, they would perform a small ritual; The bride and groom went together to drink the Trevi water that two joyful streams made fall into the fontanelle placed to the right of the great fountain and they bring with them new glasses, they drank the Virgin water and then they broke the glasses so that their love would last forever.
The Trevi Fountain was built to celebrate the reactivation of the Aqua Virgo aqueduct, the aqueduct built by Marco Vipsanio Agrippa to feed his baths and provide water to the inhabitants of Regio Via Lata. When the architect Salvi finished the big fountain, he also had to make an easily accessible fountain because that simple fountain had a very specific purpose. In fact, the Trevi Fountain was, before the monumental Virgin Water Fountain, the terminal castle of the aqueduct that Pope Clement XII had reactivated and expanded to bring water to the Campus Martius and the work had the main function of bringing water to the neighborhood who had been without her for almost ten centuries.
In the 17th century, water reached only the homes of aristocratic families, in monasteries and where it was necessary for productive activities, however, an annual fee had to be paid based on the capacity of the "fistula" (or torch ); but for the population there was drinking water available in the fountains and fontanels and there the women went to fetch water with pitchers; just to give the people of Rome the opportunity to drink water, the architect Nicola Salvi built the fontanelle with the two intersecting jets, while the basin that collects the water could also be part of the fountain that was in the same place before the monumental exhibition is built.
It is worth making a brief reflection on the peculiarities of the two jets that cross and that gave rise to the legend of lovers. Certainly, the architect Salvi could simply knock down a single torch, but perhaps he wanted to give the fountain, albeit very simple, a symbolic value: the water had to be let down from two torches that made it jump into the tank by crossing at the end of the drop . In Christian symbolism, the doves that drink together from the stone chalice represent the soul and, for the most part, the inner emotions and the highest feelings such as love that can never end.
The ritual that every tourist who visits Rome does not renounce can be understood as an emanation of that ancient symbolism; the coin that falls into the water brings with it the desire to return to the Eternal City, an expression of a love that can never end.
Finally, a curiosity: a few years ago the movie "When in Rome" was released, a comedy of errors in pink sauce all the players in a "love fountain" that looked so much like the Trevi Fountain but with the power of make love wishes come true. All the reviewers in the reviews were concerned to report that there is no love fountain in Rome, forgetting the Fontanelle which, by the way, is right next to the Trevi Fountain.
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