El río Dulce ha labrado algunos de los más bellos cañones de la zona centro al encajarse en calizas y dolomías mesozoicas de la cordillera ibérica. A la altura de la localidad de La Cabrera (Guadalajara) ha estrangulado el meandro encajado que trazaba en torno a un pequeño relieve central dejándolo así abandonado (véase la foto 2).
El flujo del agua en el meandro hace que la erosión se concentre en la orilla exterior, formando y zapando un talud del que el río toma carga que luego depositará en el meandro siguiente. En la orilla interna del meandro se produce en cambio depósito de los materiales que el río acarrea formando una barra semilunar o point bar. Así, el meandro puede ir incrementando su amplitud y desplazándose aguas abajo (meandros divagantes) si se desarrollan sobre una llanura de inundación. En cualquier caso, las curvas anterior y posterior al arco de un meandro (ver un esquema) irán aproximándose hasta llegar a unirse, estrangulando el meandro y acortando el canal (puedes ampliar información pulsando este enlace).
Las coordenadas principales corresponden al punto aproximado en que ocurrió el estrangulamiento. Sin embargo, la mejor panorámica se obtiene desde la altura que proporciona la carretera CM-1101. El lugar desde el que se han tomado las fotografías, corresponde a las coordenadas: N 41º 00.579' - W 2º 41.084', junto a esa carretera y al lado de una gran encina, donde se puede detener el vehículo. Entrando por la carretera que baja al pueblo de La Cabrera también se encuentran dos amplias zonas destinadas a aparcamiento y, desde aquí, se puede visitar cómodamente la zona del meandro propiamente dicha.